La mujer puede ser relacionada con la ética en las tres dimensiones de ésta: En cuanto a producción científica (ethica docens), en cuanto moral vivida (ethica utens) y en cuanto a contenido moral(utopía moral).
Si la historia de las mujeres, la ética, la ética de la mujer, la ciencia ética, han sido realizadas y definidas por los hombres, entonces, el verdadero sentido de las cosas aun se desconoce. El hombre ha representado una realidad masculina de la mujer, ha representado una historia ética sesgada, ha interpretado a la mujer de manera sesgada. Para una visión verdadera falta incorporar lo que las mujeres tienen que decir al respecto, en el entendido de respetar y oír su aporte y asimilarlo en nuestro mundo de prejuicios para sacar una conclusión más general y verdadera. Si el hombre ha escrito la historia femenina (prejuiciada), entonces el punto de vista masculino prevalece. Si lo hace la mujer, entonces prevalece el sentido femenino. Se reconoce pues que falta de una parte y que corresponde a la dualidad, de lo contrario queda incompleta la construcción del sentido ético, moral e histórico de la mujer. Ambas realidades humanas existen. La práctica solo ha reconocido a una. "En efecto, podemos decir que una de las virtudes de la mujer es que en un momento dado, puede pensar como hombre, pero nunca el hombre podrá pensar como mujer".
La moral formulada ha de ser planteada desde un condición dual. Por lo mismo deberá contener las dos dimensiones de la realidad humana: los problemas han de ser resueltos desde ambas perspectivas.
El sentido y condición moral de la mujer puede estar condicionada a la diferencia sexual. También tendrá gran influencia el seno familiar como fuente primaria de su moralidad, luego se vigila la inteligencia, medio social, educación, religión, cultura y otras que enmarcan una moral a partir del referente "moral natural".
LA MUJER EN CUANTO CONTENIDO ETICO
La pregunta en cuanto al contenido ético de la mujer se concreta en la forma de entender éticamente la relación primaria del hombre y la mujer (los sexos) en la especie humana. El universo moral de la mujer estará condicionado a la ética de la relación de ambos sexos. Esta configuración primaria repercute además en la visión ética de toda la sociedad humana. El hombre no está llamado a vivir en soledad. Para el cristiano, Dios crea a la mujer, compañera del hombre pero bajo una condición de igualdad (hijos de Dios). La relación de igualdad conduce a la integración de las condiciones femenina y masculina para encontrar la complementariedad, como lo establece Gen2,25 "vendrán a ser los dos una sola carne".
El contenido ético de la mujer, por lo tanto, se reduce a la igualdad recíproca (constituida por la relación) e integradora (constituyente de la relación).
LOS PRINCIPIOS BASICOS DE LA ETICA FEMINISTA
Para hablar de ética feminista debemos primero hablar de su condición femenina. Para comprender ésto debemos diferenciar los conceptos : a) sexo (femenino vs masculino) y b) género (femenino vs masculino). La definición femenina se define inicialmente a partir de su sexo (la diferencia sexual es la gran diferencia de toda la especie humana). La ética femenina (si es que existe) es aquella realizada por la mujer, formulada desde la perspectiva de la mujer. La ética feminista, es la denuncia de la asimetría sufrida por la mujer por su condición femenina (a partir de la alienación causada por el "sexismo"), y la búsqueda por la reivindicación de la dignidad de la mujer y de su igual derecho a la realización en todos los aspectos humanos. La marginación realizada por el hombre desde siempre a la mujer ha sido uno de los errores histórico impunes y carentes de ética más grandes cometidos por la ignorancia jamás contada).